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Todo en la vida es cine

Cuatro bodas y un funeral (Four weddings and a funeral)

Cuatro bodas y un funeral (Four weddings and a funeral)

La edad trae un montón de efectos secundarios a tu vida. Uno de los más importantes es también uno de los momentos más odiados: las bodas. La gente no es que tenga la mala costumbre de casarse, no, es peor, tiene la mala costumbre de invitarte a la boda. No voy a hablar del dineral que cuesta una boda al invitado, todos lo conocemos, voy a hablar de los efectos devastadores para aquellos que nos atrevemos a acudir sólos a las bodas familiares.

Todo comienza cuando uno entra por la puerta y notas como la gente te empieza a mirar. Captas algunos cuchicheos (“¿Este no es el mayor de José María y Mª Ángeles?”, “¿No tenía más de 33 años?”). Tú optas por obviar todo éso y te dirijes a dónde se encuentran los primos de tu edad. Allí los tienes... con su mujer y sus hijos. Ops, mala manera de pasar desapercibido. Charlas un rato con ellos, que tienen la habilidad de no preguntar, y oteas el horizonte buscando más gente conocida. Bueno, tu prima no tiene tu edad, pero sólo le llevas 5 años... hasta que te acercas y te presenta a su novio y futuro marido. Mec, error, seguimos buscando. Das vueltas como un loco, buscando entre los invitados, hasta que te das cuenta que los únicos en tu situación no llegan a la mayoría de edad. Te resignas y piensas que en la cena mejorará.

Llega la hora de la cena, tú ya estás bastante harto y miras la distribución de las mesas. Segundo bocinazo... ¿Mesa con gente impar? Uyuyuy... te sientas y están tus primos, sus mujeres, familia de la otra parte y... ¡eres el único solitario de la mesa! Horror, no puedo huir, ¡help, help! Y no te queda otro remedio que aguantar maravillosas conversaciones sobre cómo se conocieron, sobre los hijos, a qué edad han comenzado a gatear, lo altos que están para su edad,...

Cuando parece que la cena ha terminado y ha pasado lo peor... llega el baile. ¡Qué bonito! Empiezas a ver como parejas empiezan a salir a la pista mientras el “Fondo Juventud” empieza a miraros. Rezas para que algún alma piadosa se quede dónde estás tú, pero en cuanto te das cuenta estás sólo viendo como todo el mundo baila con su pareja. Ante éso sólo queda una solución: acodarte a la barra. Empiezas a pedir pacharanes esperando enciegarte rápido para poder olvidar lo que queda de noche, pero no, no están dispuestos a dejarte en paz y todo el que se acerca a la barra empieza a preguntar. ¿Y cuantos años tienes?, ¿y no festejas con ninguna zagala?, ¿cuándo piensas sentar la cabeza?, ¿no te gustan las chicas?. Tú sigues insuflándote cubatas en vena mientras respiras hondo para evitar matar a alguien hasta que consigues que la noche se ocnvierta en algo difuso que no recuerdas.

A la mañana siguiente te despiertas con una resaca del quince y un ligero recuerdo de haber cogido el micrófono del cantante y haber mandado a todo el mundo a tomar por el culo antes de caer redondo tras todos los cubatas consumidos. Menos mal que era barra libre...

Pero llegará un día en el que veas una chica morena entre las invitadas y te acerques a ella...

 

2 comentarios

quien tu sabes -

Bodas!!!
Fiesta semi religiosa por la que la gente celebra con sus allegados y alejados el cambio en su estado social.
Es increible , como no nos paramos a pensar en lo que hacemos , sino que seguimos el rastro ya andado por otros miles de corderos , sin plantearte si vas hacia un pasto o un matadero.
Antes que nada ( por lo de no quedar como el tipico esceptico) manifiesto mi fe ciega en el amor . Existe...o si no , pues debería . Por lo que a los efectos prácticos de mi vida , es lo mismo.
Por ir al grano....para que vas a firmar un contrato en el que no adquieres ningún derecho y te cargas de deberes . El día que estas frente al sacerdote o el juez , lo que haces es firmar clausulas que no ves
* si se enfada con su contraparte , deberá pagar en abogados unas importantes sumas por no volver saber de él ( cuando lo puedes hacer gratis , sin cogerle el movil)
* si tienes casa y eres hombre , pues te quedas sin ella

satrian -

No se no se casi peor es que te sienten en la mesa de los críos, y eso de que en las bodas se liga es un mito.
Ahora peor es intentar convencer a una conocida, amiga, o lo que sea, para que se haga pasar por tu novia, y evitar esos comentarios, por que cuando lleva dos copas de más le dice a tu primo más cotilla, que le has prometido unos zapatos carísimos que le gustaban si iba a la boda glups tierra trágame. je je